PEELING 

El peeling químico consiste en la aplicación de productos por parte de profesionales con el objetivo de regenerar y reparar la piel. Al principio produce una descamación que hace que la piel esté más sensible, por eso no se aconseja hacerlo en épocas de sol porque éste puede dañarla.
TIPOS DE PEELING QUIMÍCOS: 
Ácido salicílico
Este activo produce una exfoliación superficial que es perfecta para tratar las espinillas y los puntos negros. Además, esta técnica ayuda a preparar la piel para otros tratamientos más profundos. Está indicado para pieles acneicas.
Ácido tricloroacético (TCA)
Es el que más se utiliza después del ácido glicólico y su acción depende mucho tanto de la concentración como de la forma y el tiempo que se aplique. Es exclusivamente de uso médico, ya que tiene unos efectos medios y profundos, para problemas de marcas, manchas y pequeñas arrugas. 
Ácido mandélico
Es muy similar al ácido láctico y se emplea mucho después de las vacaciones para personas que requieren una recuperación suave porque su piel no está demasiado dañada.
Ácido azelaico
Actúa a nivel medio y es ideal para pieles oscuras con fototipos 4, 5 y 6 porque evita cualquier hiperpigmentación. Este activo se suele utilizar para pieles grasas y con manchas.
Existen otros ácidos, como el de fenol indicado para arrugas prominentes, así como en ocasiones se optar por la combinación de varios. 
BENEFICIOS PEELING QUIMICO: 
Reducción de las cicatrices del acné y de las lesiones;
Renovación de las capas de piel, mejorando la apariencia de la piel;
Reducción de las manchas de la edad o por el sol;
Eliminación de arrugas y líneas de expresión.