POST OPERATORIOS (DRENAJE LINFATICO MANUAL + ULTRASONIDO)

El drenaje linfático post operatorio 
Es un tipo de masaje suave y fluido que permite restablecer el funcionamiento del sistema linfático, que tan bruscamente se ve afectado luego de una intervención quirúrgica. Es una forma de masaje que ayuda al correcto funcionamiento de este sistema. Actúa favoreciendo la circulación de la linfa, para que ésta no se estanque ni se sature de substancias de desecho o gérmenes nocivos, se realiza en conjunto con ultrasonido y se utiliza con frecuencia para el post operatorio de algunas cirugías.
Para realizar un drenaje post operatorio se debe contar con amplio conocimiento de la anatofisiología del sistema linfático, por lo que debe ser realizado exclusivamente por especialistas para asegurar el éxito de los resultados.
El drenaje linfático busca desplazar la linfa o los fluidos estancados que generan posterior a las cirugías, hacia territorios linfáticos sanos para su posterior evacuación. Están indicados en todos los procesos post operatorios, ya que se ha probado su efectividad en la reducción del dolor y el bienestar de los pacientes.
Puede realizarse en cara, cuello- Liposucción de Brazos, Pectorales, Abdomen, Piernas- Abdominoplastías- Lipectomías -Cesáreas- Extirpación de quistes- Cirugías Mamarios- Cirugías en General.
Las zonas inflamadas y duras, producto de la cirugía disminuyen considerablemente a partir de la primera sesión, disminuyendo el dolor local y favoreciendo la movilidad. La técnica involucra movimientos sincronizados muy suaves, realizados de acuerdo a la tolerancia del paciente. El alivio del dolor, disminución de las durezas e inflamación, son algunos de sus beneficios.
Ultrasonido post operatorio.
Es un tratamiento que trabaja con ondas sonoras que al alcanzar cierta frecuencia restablecen el ambiente celular de los tejidos dañados por una cirugía. Asimismo ayuda a disminuir el edema y favorecer la reparación de los tejidos intervenidos. El ultrasonido está indicado en toda rehabilitación de la piel, ya que sus principales efectos son reducir la inflamación, inducir la vasodilatación para mejorar el metabolismo celular, favorecer el drenaje linfático y restablecer la micro-circulación. El ultrasonido es capaz de generar efectos químicos, físicos y térmicos en el tejido.
Su acción mecánica es la que permite disgregar las zonas duras, a la vez que su efecto térmico aumenta la temperatura favoreciendo la micro-circulación y su efecto químico aumenta la permeabilidad de la membrana celular, permitiendo mejorar la oxigenación celular.
Debido a la frecuencia en que se mueven las ondas sonoras, el ultrasonido no es perceptible, ni audible. Sólo se percibe el roce del cabezal sobre la piel. La terapia ultrasónica se realiza a través de aparatos que emiten ultrasonidos mediante vibraciones sonoras no audibles a una frecuencia de entre 1 y 3 MHz.
Los ultrasonidos tienen los siguientes efectos terapéuticos sobre los tejidos:
Aumento de la circulación sanguínea y linfática.
Aumento de la permeabilidad de las membranas celulares (lo que facilita el metabolismo).
Estimulación de la capacidad de regeneración.
Reabsorción del edema.
Efecto anti-inflamatorio y analgésico.
Relajación muscular.
Mejoramiento de la movilidad articular.
Prevención de la contractura capsular en aumento de pecho.